miércoles, 9 de marzo de 2011


Mañana las cosas habrán mejorado, te lo aseguro. Si algo he aprendido en esta vida es que el tiempo lo cura todo. Y más las graves heridas, esas que son tan profundas que llegan al alma y te duelen por todo el cuerpo. Pero no te preocupes. Cada segundo es uno nuevo y cada mañana se vivirá de diferente manera. Cada brisa se sentirá como si fuera otra y cada rayo de sol calará en ti hasta lo más hondo. Pero, ahora, duerme y no te preocupes más.
Todo habrá pasado.
Hasta el más fuerte e intenso amor se habrá desvanecido.

jueves, 3 de febrero de 2011


Quizás pienses en la lluvia y en las nubes grisis como algo malo.
Si, la verdad es que yo también prefiero los días soleados y brillantes.
Pero, no te preocupes, no pasa nada. Es solo la capa superficial. Piensa que detrás de todo eso...

el cielo azul te espera.

miércoles, 26 de enero de 2011


Me gusta la cara de la gente por las mañanas. Me gusta que me miren y aparten al vista.
Me gusta el frió que me entra por el jersey. Los primeros rayos de sol. Las primeras horas de luz.
Me gusta sonreir cuando pienso en ciertas cosas. Que los recuerdos fluyan lenta y progresivamente por mi cabeza.
Me gusta que la mayoria de ellos sean buenos y pensar que nada va a acabar por ahora.
Me gustan caminar.
Caminar sola y sonreir con aquellos recuerdos.
Que la gente me mire y piense...
"Es feliz."

sábado, 15 de enero de 2011


Y desafiando el oleaje se perderán los malos pensamientos. Por que ahora toca vivir como siempre quisimos. Guardando lo bueno. Echando lo que no queremos. Por que ahora si sé que podemos. Por que esto ya no es falso. Ya no está imaginado. Ahora, podremos bailar y reir por los campos de fresas, sin que nada ni nadie nos eche de allí.

jueves, 30 de diciembre de 2010


Todos nos preguntamos que estará haciendo ahora mismo esa persona, pero debemos resignarnos a imaginar sus movimientos, su cara o simplemente su sonrisa. Como siempre, lo que pensamos es lo único que nos queda. Ahora imaginemos lo que está por llegar.

Yo ya me imagino la quinta avenida.

miércoles, 29 de diciembre de 2010


¿Y si por fin has encontrado eso que siempre buscaste? ¿Y si al fin todo lo luchado dio su fruto? ¿Y si ya no quedan estrellas por contar? ¿Y si realmente las mañanas ahoras son más bonitas? Si todo es cierto, vivelo. Deja de llorar. Sonríe por que tienes lo que te mereces.

domingo, 19 de diciembre de 2010


"Somos nubes" Dijo mientras sorbía la ultima gota de té que se posaba en el pequeño vaso de cristal, gastado, arañado, casi roto.
La frase me dió que pensar, estuve varios días dando vueltas al concepto de ser una nube, de ser débil, frágil, vapor de agua... era bastante interesante. Volar, ver el cielo azul, ser tú quien pone el color gris de los días oscuros. Ser tú quien controla la tristeza de una pequeña muchacha que en la gran avenida de la ciudad se entristece por que el exterior estaba gris, por que todo se nubló, por que ni el cielo le mostraba una salida. Decidí que ser una nube no sería algo bonito. Prefería llevar un ramo de rosas a aquella chica, y ser yo quien convirtiera su boca en una sonrisa, y no al revés.

domingo, 28 de noviembre de 2010


Mejor dejar que la oleada de amor pase. Que las almas se quiebren dejando lugar a soñozos, gestos y dolores. Mejor sonreir ante la adversidad de las acusaciones, mejor llorar ante brazos sin amor. Mejor volar encima de la tierra que no debajo.

Mejor soñar a ser soñado.

sábado, 20 de noviembre de 2010


La sonrisa que se escapaba de tu tímida boca no salía por miedo ni vergüenza. Tampoco era felicidad.
Necesitaba salir y que todo el mundo se diera cuenta... ella existía... no todo eran sombras y oscuridad.

martes, 9 de noviembre de 2010


Siempre reía cuando recordaba que en mis sueños me perseguías. Recordaba que yo corría por unos montes florecidos y llenos de color, miraba hacia atrás y tu sonrisa iluminaba mis húmedos ojos. Reía por que sabía que eso nunca sería posible y que tu mirada nunca rozaría la mia por muy cerca que estuviese. Reía ya que me extrañaba que mi imaginación volara tan alto como para pensar en ti.
Entonces, por las mañanas, después de aquellos agitados y sonoros sueños, me levantaba como si nada hubiera pasado y me dirigía a vivir una vida sin sentido.