jueves, 30 de diciembre de 2010


Todos nos preguntamos que estará haciendo ahora mismo esa persona, pero debemos resignarnos a imaginar sus movimientos, su cara o simplemente su sonrisa. Como siempre, lo que pensamos es lo único que nos queda. Ahora imaginemos lo que está por llegar.

Yo ya me imagino la quinta avenida.

miércoles, 29 de diciembre de 2010


¿Y si por fin has encontrado eso que siempre buscaste? ¿Y si al fin todo lo luchado dio su fruto? ¿Y si ya no quedan estrellas por contar? ¿Y si realmente las mañanas ahoras son más bonitas? Si todo es cierto, vivelo. Deja de llorar. Sonríe por que tienes lo que te mereces.

domingo, 19 de diciembre de 2010


"Somos nubes" Dijo mientras sorbía la ultima gota de té que se posaba en el pequeño vaso de cristal, gastado, arañado, casi roto.
La frase me dió que pensar, estuve varios días dando vueltas al concepto de ser una nube, de ser débil, frágil, vapor de agua... era bastante interesante. Volar, ver el cielo azul, ser tú quien pone el color gris de los días oscuros. Ser tú quien controla la tristeza de una pequeña muchacha que en la gran avenida de la ciudad se entristece por que el exterior estaba gris, por que todo se nubló, por que ni el cielo le mostraba una salida. Decidí que ser una nube no sería algo bonito. Prefería llevar un ramo de rosas a aquella chica, y ser yo quien convirtiera su boca en una sonrisa, y no al revés.

domingo, 28 de noviembre de 2010


Mejor dejar que la oleada de amor pase. Que las almas se quiebren dejando lugar a soñozos, gestos y dolores. Mejor sonreir ante la adversidad de las acusaciones, mejor llorar ante brazos sin amor. Mejor volar encima de la tierra que no debajo.

Mejor soñar a ser soñado.

sábado, 20 de noviembre de 2010


La sonrisa que se escapaba de tu tímida boca no salía por miedo ni vergüenza. Tampoco era felicidad.
Necesitaba salir y que todo el mundo se diera cuenta... ella existía... no todo eran sombras y oscuridad.

martes, 9 de noviembre de 2010


Siempre reía cuando recordaba que en mis sueños me perseguías. Recordaba que yo corría por unos montes florecidos y llenos de color, miraba hacia atrás y tu sonrisa iluminaba mis húmedos ojos. Reía por que sabía que eso nunca sería posible y que tu mirada nunca rozaría la mia por muy cerca que estuviese. Reía ya que me extrañaba que mi imaginación volara tan alto como para pensar en ti.
Entonces, por las mañanas, después de aquellos agitados y sonoros sueños, me levantaba como si nada hubiera pasado y me dirigía a vivir una vida sin sentido.

lunes, 1 de noviembre de 2010


“Mañana pasea solo. Te dejo que pienses tranquilo”
A la mañana siguiente a pesar de no haber encontrado los folios con todos sus escritos se fue con el coche como cada día. Por suerte en la radio ese ocho de abril, había un descubrimiento.
Un nuevo y joven autor quería hacerse notar. Los locutores comentaron que era un caso excepcional y que gracias a la maravillosa magia de sus textos iban a leer algunos de ellos.
Uno tras uno empezaron a oírse todas sus historias, cuentos y relatos… todos leídos con esa maravillosa voz que tanto le había acompañado. Ahora, el descubrimiento era suyo. Descubrió que los sueños existían.
Esa mañana, esa bonita y clara mañana, ya no se sentía triste.

jueves, 21 de octubre de 2010



Los corazones rotos no son más que amargas esperanzas. Amor y libertad. Deseos sin cumplir. Desembocaron en un mar de dudas. Soñaron con ser felices. Se cayeron. No les quedaba nada. Simplemente tenian que sobrevivir.

lunes, 4 de octubre de 2010


-Cada vez que sonrías un estrella se encenderá en el cielo.
-¿Y si sonrío permanentemente?
-Entonces llenaras el cielo de luces.
-Eso es muy estraño...
-Lo sé, pero recuerda que una sonrisa puede iluminar un mundo entero.

miércoles, 22 de septiembre de 2010


Apareciste,doblaste la esquina derecha de la calle ancha. Estaba llena de vida. Llena de comercios abiertos que te invitaban a sonreir. Ibas danzando por la ciudad del amor, la que te había hecho reir tantas veces, la que cada mañana saludabas con la emoción que se merecía. Eras inevitablemente feliz. Querías gritarle al mundo que deseabas que nada de esto acabara nunca. Querías sonreir a todas las personas que te miraban con ojos curiosos y espectantes. Querías bailar y cantar. Pero sobre todas las cosas querías ser feliz, amar y llorar de alegría todos los días de tu vida. Eso era lo que harías a partir de ese momento. Nada ni nadie te robaría la alegría. Nada ni nadie permitiría que no lloraras con esa canción. Nada ni nadie sería tan fuerte como para robarte tu amor y tu felicidad. Eras tú, joven, libre, deseosa, soñadora. "¡Gracias!" gritaste... "¡Gracias vida!" La gente sonreía mientras te miraba. Andabas por París. La vida te había dado la oportunidad de volar.

Volar de felicidad.

lunes, 20 de septiembre de 2010


Hacía mucho frío cuando saliste de casa. Las calles solitarias te saludaban mientras cruzabas la carretera. No lo sabías pero eras observado por multitud de objetos inhertes. Tu mente se distraía con las nubes que corrían apresuradas. La imaginación volaba tomando forma y vida.
Estabas a la orilla del mar y a la vez en la ciudad, en el centro.
¿Podía ser posible?
Decidiste que sí. Dejaste que tus ideas volaran. Un dulce olor a sal corrió por tu pituitaria. Notaste un ligero rasgo de agua en tus zapatos y el tacto de las piedras en los dedos. Sentiste que si agachabas un poco la mano descubrirías arena caliente y solida.
Abriste los párpados. Un coche atravesó tu mirada. Un semáforo cambió de color. El humo de una motocicleta emborró tus ojos. No había rastro de agua marina por ninguna parte. No te importó. Volverías a casa, te acostarías y todo volvería a aparecer. Esta vez te mojarías el pelo, tenías demasiado calor.

sábado, 18 de septiembre de 2010


Cada mañana, cuando se despertaba me regalaba una nueva sonrisa. Una nueva que jamás lograría olvidar.
Me acuerdo como se levantaba de un salto de la agitada cama con sábanas blancas, estiraba los brazos hacia arriba suavemente, se rascaba la mejilla derecha y me deleitaba abriendo la boca y mostrándome sus blancos dientes de porcelana. Recuerdo que cada vez que esto se producía, una musiquilla ligera y frágil se hacía notar en mi cabeza, indicándome que en ese preciso y diminuto instante mi corazón se volteaba mostrándome que era irremediablemente feliz.

martes, 22 de junio de 2010


Cada día que pasa, siento más lejano que vaya a encontrarte. Siento que mi corazón se debilita, que mi alma se romperá hasta que no quede nada de ella. Siento que mis pasos sobre el asfalto de la calle, cada día son más débiles y que las sonrisas forzadas, cada día lo son más. Siento que mis piernas están cansadas de correr, que mis ojos no abarcan todas las miradas. Siento que cada lágrima que derramo no sirve para nada y que cada mañana es una pérdida de tiempo.
Siento que no voy a poder volver a reir, que no voy a poder soltar una carcajada y que mis horas de amor, cada día se me apagan. Siento que los recuerdos, no son recuerdos, si no memorias de una vida pasada, y también siento que las noches son enternas y los días, son más noches amargas.
Pero, por ahora, no me importa nada de eso.

Un día al amanecer, abriré la puerta y estarás tú. Entonces todo, habrá valido la pena.

miércoles, 16 de junio de 2010


Fumaste un cigarro, lo encendiste lentamente, después te fuiste. Querias no tener ninguna dirección, y tu mayor plan, era no tener ninguno. Empezó a amanecer. La ciudad poco a poco se despertaba. Soltabas y volvías a tomar humo de tu cigarro. Aquella mañana, una joven de dieciseis años te sonrió cuando se cruzó contigo por la calle. Aquella mañana fue una mañana que nunca olvidarias.
No pasó nada, eso fue lo que la hizo diferente.
Llegaste a casa, te tumbaste y te decidiste a soñar.
Los sueños no aparecían. Te revolvías en el sillón, enloquecido.

No podías vivir sin soñar, por ahora, era lo único que te quedaba.
Cerraste una vez más los ojos.

Luego nadie te encontró.

lunes, 7 de junio de 2010


Si piensas que algún día podrás conseguirlo crecerás tanto que tocarás las estrellas con las manos. Si realmente piensas que todo esto puede acabar y que algún día, tú, volverás a ser feliz, la felicidad se retornará en forma de viento y llamará la puerta de tu casa aullando como un lobo. Si quieres puedes. Si realmente la paz es tu mente, la paz acabará con la guerra. Si es lo que piensas, nadie te lo robará jamas... si es lo que amas nadie te abrirá el corazón... ni la mente. Nadie podrá pensar que tu no pensaste lo que pensaste, por que lo hiciste y nadie puede acabar con ello. Ahora corre por esa calle que se abre ante tus ojos, recorre sus rincones y divisalos como los últimos.
Eres tú y nadie más. Nadie más, solo tú. La vida está hecha para ti.

Give life a chance.

domingo, 6 de junio de 2010


-Sabes perfectamente que el mundo gira... asi que no inventes cosas raras...
-Pero.. ¿por qué no va a poder hacer cuadrados... o triangulos, órbitas distintas?
-Por qué no, se acabó.
-Entonces tú...si andas recto... solo puedes andar recto, no puedes girar en las esquinas o rodear las rotondas.
-No es lo mismo para nada y lo sabes... la tierra está hecha asi, los humanos no.
-Eres un cobarde ¿sabes? un verdadero cobarde... simpre haces lo que está escrito, lo estrictamente correcto y nada más... nunca te sales de los ejes ni bailas con la luna, nunca tocarás el sol ni dormirás en las nubes, siempre harás lo que está preparado para los humanos y nada más... eso demuestra cobardía y tú... eres el reflejo de esta.
-Estás equivocada, tu nunca has hecho esas cosas raras... eres una humana y nada más.
-Para nada.... tu eres el equivocado, todas las noches subo ahí arriba y me poso en las estrellas, hablo con la luna y luego bajo a correr con los guepardos de la sabana.
-Dios mio... tienes la cabeza llena de pájaros...
-Pues tú... tú la tienes llena de nada.
-No... ¿sabes mi última nota de botánica? Un nueve... eso demuestra que no la tengo llena de nada...
-Está bien... llena de botánica ¿para que te servirá eso? ¿para graduarte? sinceramente, prefiero hacer cosas más interesantes que saber el color de una hortensia amadeus trotengium... prefiero volar, algo que tú nunca conseguirás.
-Pues cogeré un avión...
-Volar con el cuerpo, soñar.
-Oh.. ya lo comprendo... estás hablando de soñar.
-¿sabes? Tu mismo lo dices muchas veces.... los sueños se hacen realidad... y los sueños se alimentan de imaginación y yo ahora me voy.

Entonces ella, levitó tres metos del suelo. Esa noche la luna se volvió roja y las estrellas danzaban en el horizonte.

lunes, 31 de mayo de 2010


Cada noche, ella me recordaba que apagara la luz. Yo sentía que si la apagaba mis sueños iban a ser oscuros, sin luz, que iban a ser sin color. Ella al final desistía y se ponía su antifaz rosa.
Todas las noches ella seguía insitiendo en que no me preocupara, que apagara la luz y que todo iría bien.
Un noche que ella dormía en casa de sus padres, yo apagué la luz, hice la prueba y fue nefasta, todo era oscuro y hasta la luz más grande era una masa negra.
Al día siguiente se lo conté, llegó la noche, se tumbó a mi lado y me dijo:
-Apágala, ahora yo estoy contigo.
La apagué e intenté dormir.
El sueño de aqulla noche estaba iluminado, tenía color, tenía vida, todo era intenso. En un momento determinado miré al cielo: ella sostenía el sol.
A la mañana siguiente le dije de forma graciosa:
-Gracias, gracias por sostener la luz en mi sueño ¿no te cansaste? El sol debe de ser muy pesado...
-Si, incluso, me quemé las manos.
Pequeñas manchas las cubrían. Las toqué.
-Lo siento... ¿te duelen?
-No te preocupes, fue por una buena causa.

Apartó las manos y me besó.

jueves, 27 de mayo de 2010


Nos dejó algo. Nos dejó un mensaje.
Lo teniamos que descifrar. Debiamos experimentar su mensaje, saber lo que realmente significaba, volar con su mensaje, y amar con su mensaje. Teniamos que demostrar que existía, que podía ser real, debiamos continuar su cadena, tomar su relevo. Ser él. Estaba en nuestras manos que todo siguiera asi, tal cual. Debiamos acordarnos, debiamos cantarlo, debiamos decirle a todo el mundo que él algún día exisitió.

¿lo conseguimos?

THE LEGEND. PAZ.

martes, 25 de mayo de 2010



Te levantaste, olía a café recién hecho. Estabas en París.
Miraste por la ventana y no encontraste nada. Sombras. Poca gente. Un planta enorme.
Cuando quisiste darte cuenta el desayuno estaba sobre la bonita mesa de madera. Un zumo de naranja, cuatro tostadas con mermelada y dos cafés con leche. Siempre dos.
Tú, no tenías hambre. Agarraste una taza y te sentaste en el acolchado sillón en el que tantas noches habías llorado, y en el que tantas otras habías reido.
Hoy tenías que coger el tren que te llevaría de nuevo a la realidad, a la vida que te esperaba después de dos meses de sueños. Hoy volverías a todo eso que nunca te gustó, eso que siempre odiaste.
Miraste un vez más por la ventana, seguía sin haber nada. Siemplemente estaba París. Iluminada. Sonriente. Soñadora. Mirabas y no encontrabas más que soledad, esa que dejarías atras en pocas horas. Decidiste abrir la ventana que con un fuerte chirrido logró correrse. Miraste a la calle. Treinta y dos metros te separaban de ella. No querías dejarla. Querías vivir siempre allí. Con esa melancolía. Decidiste que sería lo que harías. Cogiste impulso:

El café manchó el suelo de la calle, tú lograste vivir allí para siempre.

domingo, 23 de mayo de 2010


El otro día, paseando por la calle, un hombre de unos veinticinco años de edad, alto y de barba, decidió que le saldría una fotografía bastante interesante si retrataba una de las esquinas que bordeaban esa avenida. Entonces, sacó su nikon de diecisiete megapíxeles y se dedicó a enfocar. A los pocos segundos, varios transeuntes se veían obligados a romper el hilo que unía la cámara con el resto de la imagen. Lo que todos suponiamos, era que las personas romperian el encanto de la fotografía y pasarían sin ningún problema haciendo que el hombre tuviera que retomar el proceso anterior y asi el siguiente intento sería peor. Pero... ¿que creen ustedes que fue lo que pasó? Una señora, tomó la iniciativa, se paró en seco haciendo que el resto de personas también lo hicieran. La gente que pasaba por los lados también se paró hasta que se formó una larga cola que invadía la calle. Nadie gritaba, nadie pedía una explicación, el que lo intentó vio la cámara y pronto se calló. Había un silencio sepulcral.
El hombre, el fotógrafo se dio cuenta de que toda la calle estaba llena, y de que la cola ocupaba largos metros de esta. Y bien... ¿que pensais que hizo? Todos pensaron que este señor haría la fotografía y se marcharía despacio, pensando en otro lugar que poder retratar. Pues no. El hombre giró la cámara y comenzó a hacer fotografías a las personas que silenciosas sonreían. A los pocos días puso un cartel en esa misma esquina e incluyó las sonrientes fotos, este decía:

"Puede que el arte sea lo único que nos quede.

Gracias"

lunes, 17 de mayo de 2010


Deje de hacer tonterias.
-Me voy.
-¿Que dice? ¿A donde se va a ir usted?
-A cualquier lugar que no sea este, detesto la rutina, detesto ver lo mismo todos los días de mi vida.
-No sabe lo que está diciendo, la vida es como un río.
-No diga tonterias, por favor. Odio esos sermones filosóficos que se le ocurren de vez en cuando.
-Si tanto los odia ¿por que me escucha?
-No le escucho, cuando usted empieza a decir esas cosas pienso yo en otras, pienso en diamantes, en lugares hermosos, en a donde ire después de despedirme de Nueva York. Después de despedirme de los hábitos de cada día.
-¿A donde ira?
-A el lugar perfecto, un lugar donde me sienta yo misma, lleno de diamantes, de diamantes en bruto.
-Usted está loca, loca de remate.
-Posiblemente, y me alaga que me lo diga... ¡ya sé! mi lugar, será un lugar loco, loco de remate.
-No sabe lo que dice.
-Lo sé perfectamente, y ahora, me voy.
-¿Y su bolso?
-No lo necesito, es solo un trozo de tela sinsentido, cuídelo bien, se lo regalo.
-Adios señorita, espero que se arrepienta de todo esto.
-Posiblemente no, ya sabe, soy de ideas muy fijas... ahora, adios.
-Buen día, señorita.
-Buen día, señor, espero que usted haga algo parecido a esto algún día.
-Prefiero no perder el tiempo con tonterias.
-Si, posiblemente las tonterias son para los locos, amantes y soñadores, no son para gente como usted. Que lástima, pero en fin, el ser humano es tan imperfecto, que no me sorprende. Cuídese.
-¡Espere!
-¿Qué?
-Me voy con usted.
-Está usted seguro.
-En el fondo, yo tampoco soporto la rutina, usted se convertirá en mi nueva vida diferente.
-Es usted diferente a como yo pensaba. Vámonos.
-Pero espere ¿a donde?
-No, usted no puede venir, usted no quiere dejarse llevar, no me sirve como compañero. Coja mi bolso y váyase a casa.
-Tiene razón, señorita, no soy lo suficientemente valiente.
-Buenos días señor.
-Hasta siempre señorita.

Vamos a escribir el guión de nuestras vidas. Lo necesitamos, es algo que forma parte de nuestra alma. Vamos a redactar cada detalle, cada renglón, vamos hacer un cuento, una historia tras otra, todas con final feliz. Vamos a arrasar, haremos una pelicula ¡SI! ¡una pelicula! es una gran idea. Se llamará "La historia de mi vida" ¿que te parece?
-Una gran estupidez con una gran mezcla de genialidad, ¿crees que triunfará? ¿de verdad lo crees?
-¡Por supuesto! Nuestras vidas han sido y serán maravillosas, y cada día lo son más, seremos unos grandes guionistas, arrasaremos, te lo aseguro.
-¿te das cuenta? en ningún momento has dicho que nos haremos ricos, ni que ganaremos incontables cantidades de dinero.
-Ya, yo no deseo ganar dinero, nunca haría algo asi por el placer de ganar unos cuantos millones.
-Mira que eres raro... ¿por que no?
-¿No te parece mil veces más importante sentir? Sentir, si, yo quiero contar, relatar todo lo que he sentido durante mi vida, todo lo que he experimentado. Quiero contar mis lágrimas, mis deseos, como he volado con la imaginación y como volaré. Quiero decirle a todo el mundo que la vida es grande, que la vida vale la pena, que dejen de llorar, de entristecerse, que dejen de desperdiciarla.
-Me parece una gran tonteria, pero allá tú, te gustan esas cosas.
-Me encantan, y esta vez voy a hacerlo, voy a cumplirlo, voy a ser el escritor más famoso de todo el mundo ¿y sabes por qué?
-¿Por qué?
-Por que haré, que la gente, por primera vez en su vida, empiece a sentir.
-Puff...pero...¿no te das cuenta? la gente siente todos los días de su vida.
-No, que empiecen a sentir de verdad, que lloren y rían al mismo tiempo, que canten por la calle y que se vuelvan locos, que escuchen a Rita Pavone y se mueran de felicidad, que griten. Que sepan que todo esto vale la pena.
-Eres un soñador.
-Gracias, tu pronto lo serás.
-¿Cuando?
-Cuando leas lo que escrito.
-¿Tan genial será?
-No te lo puedes ni imaginar, no va a ser un libro, ni tan siquiera una novela, no van a ser cientos de hojas desperdiciadas.
-¿entonces que será?
-¿no lo sabes? venga...
-No, de verdad ¿que será?
-¡Un sentimiento!tonto... un sentimiento.

sábado, 15 de mayo de 2010


Digiste que irias a la luna. Que volarias tan alto como tus alas de dejaran. Digiste, también que tocarias las nubes con las manos, que las sentirias deslizándose por tus finos dedos. Me hablaste de tirarte de la torre Eiffel, volver a subir y volver a tirarte. Me contaste que vivirias en el sol, construirias una casa llena de flores, llena de margaritas. Me susurrabas que habitarias en los tejados más altos de Nueva Yok, y que nunca dejarias de soñar. También decias de dormir con los ojos abiertos y de imaginar con el corazón, con el alma. Hablaste tanto que te quedaste sin voz, y te fuiste. Ahora vuelas tan alto que no puedo verte.
Alguien me contó que una noche de verano vio un corazón rojo dibujado en la luna, otra me dijo que el sol cada día brilla con más fuerza, otros me digeron que prohibieron subir a la Torre Eiffel por lanzamientos injustificados. Alguien también me dijo que los tejados de Nueva York están llenos de camas y de lámparas. Otros dijeron que las nubes cada días tienen formas mas raras. Y yo, sé que eres tú.

Hasta siempre soñadora.

lunes, 10 de mayo de 2010


La furia empezó a correr cuando me di cuenta de que era demasiado tarde y de que la estación empezaba a vaciarse. Los últimos trenes comenzaron a salir. Solo quedaba en el que estabas tú. Corrí por el barnizado suelo de marmol, que tantas veces había visto fregar a señoritos con gorros de un amarillo bastante ridículo. Posiblemente sería la última vez que lo pisaba, debía aprovechar mis últimas zancadas sobre él. Cuando llegué al andén quedaban pocos minutos para que el reloj, ese bonito reloj negro marcara las doce de la noche, entonces vi un tren de color rojo, precioso, y en una ventana a ti, apoyada. Corrí tanto como pude pero mis manos apenas alcanzaron a rozar el cristal de las ventanas más traseras... el tren empezó a moverse a gran velocidad y lo que viene después supongo que podrás imaginarlo. Recuerdo que esa tarde volví a casa un tanto melancólico, posiblemente nunca volvería a verte. Posiblemente esos tres meses de tan intenso amor no habrían servido para nada, ni si quiera pude decirte que te quiero. Lo único que pensaba era que habiamos pasado la primavera juntos, no el invierno, ni tan siquiera el cálido verano, si no la primavera ¿qué mas se puede pedir? una primavera llena de flores brotando, calor, tu pesada alergia que tanto me hacia reir... ¿que más puedo pedir? Podría pedir que estuvieras a mi lado, pero... ¿sabes qué? prefiero verte en privamera, cuando tu piel sea de color rosa, como las flores del jardín, cuando los arboles sean tan altos que sus hojas te hagan estornudar, tan dulcemente, una y otra vez. Prefiero sentirte en primavera y saber que mi pequeña florecilla ha vuelto. No lo dudes pronto te buscaré, pero claro, siempre en primavera.

domingo, 9 de mayo de 2010


Recuerdo aquel café que te tomaste. Eran las cinco y cuarenta y dos minutos. Recuerdo que lo bebías lentamente, saboreando cada gota. Yo hacía varios cuartos de hora que lo había terminado. De pronto te dije:
-Me gusta observarte, me gusta observar como saboreas el café. Me gusta la forma de tus labios rojos al tocar el cálido vaso. Me gusta la marca que dejas en él, la huella. Me gusta el ruido que provocas cuando absorbes y el ruido del cristal contra tus dientes. Tus dientes de perla.
-Gracias... la verdad, me gusta el sabor del café, me gusta mantenerlo en mi boca, me gusta olerlo, saber que sigue ahí... que sigue en mi vaso.
-También me gusta la canción que está sonando... es perfecta para este momento.
-Pero... no tengo el tocadiscos puesto.
-Bueno, entonces la tendré en mi cabeza... hay una canción de la que no me puedo despegar.
-Y... ¿como es el estribillo?
-El estribillo... ummm...el estribillo... el estribillo eres tú.
-¿que pasa, que ahora soy música?
-Recuerda que la música es un sentimiento, muchas veces, de felicidad.
-Pero muchas otras de tristeza.
-Esta es una canción alegre.
-¿Por qué?
-No lo recuerdas, tú eres el estribillo... no podría ser de otra manera.

sábado, 8 de mayo de 2010


Me dejó sus zapatos rojos, rojo color carmín. Me temblaban las manos.
Toqué el tacón, la punta y hasta me permití desabrochar el botón que unía la correa con el resto.
-Gracias-.Le dije.
Eran tan hermosos… pero lo eran por que en el fondo me recordaban a ella. A sus labios. A su sonrisa. Me recordaban a las tardes de otoño que habíamos pasado en su casa. A las de primavera, en la mía. Me recordaban a los arboles en flor que rodeaban el jardín por el que solíamos pasear… eran tan hermosos.
-¿Sabes qué?- Le dije.
-¿Qué?
-Me recuerdan a tus ojos.
-¿Los zapatos? ¿los zapatos rojos? Pero… cariño, mis ojos son azules.
-Azules de color, rojos de pasión.-Le contesté.

miércoles, 5 de mayo de 2010


-Sé, que aun me quieres.
-¿Quién te ha dicho eso?
-Tú mirada, tus labios, tus mejillas sonrosadas. Me lo dice cada segundo que pasas a mi lado, cada minuto de tu tiempo, cada sonrisa.
-No tienes ni idea, no sabes lo que siento, no estás dentro de mí.
-Si lo estoy, lo sabes, sabes que puedo sentirte, nuestro amor cruza barreras.
-Puede, pero esta vez no.
-Esta vez más que nunca.
-¿Por qué?
-Por que ahora somos uno.
-Siempre lo hemos sido.
-Y siempre lo seremos.
-La vida real siempre acaba mal.
-Los cuentos no.
-Esto no es un cuento.
-Hagamos que lo sea.

martes, 27 de abril de 2010


Las mañanas se me antojan solitarias, las noches se me antojan llenas de negro.
Los peces que corren por los charcos se me antojan imaginarios, intocables.
Las monedas de las fuentes son pequeñas y redondas, deseosas pero prohibidas. Prohibidas... los deseos están en juego ¿quien queire robar deseos? ¿quien es tan descorazonado? ¿quien quiere matar ilusiones?
Los pozos oscuros son ondos, llenos de nada, llenos de vacio, llenos de soledad.
Las lágrimas son humedas, vividoras, caminantes. Las lágrimas son redondas y alargadas, las lágrimas del ayer.
Los gritos son fragiles, se rompen.
La vida es algo, algo diferente.

jueves, 22 de abril de 2010



- Buenos días princesa! he soñado toda la noche contigo, íbamos al cine y tu llevabas aquel vestido rosa que me gusta tanto, solo pienso en ti princesa, pienso siempre en ti, y ahora..

- Mama! Papa me lleva en carretilla, pero lo hace fatal me hace morir de risa, vamos los primeros! Cuantos puntos tenemos hoy papa?

- Corre! Vamos! que vienen los malos que gritan! Vamonos!

- Donde?

- Aquí, aquí, ven corre ven! Deprisa


La vida es bella.

martes, 20 de abril de 2010


La cuestión está en los ojos que miran, en las pupilas que se clavan, en el color del iris. La cuestión son los sentimientos, el pelo de punta, los colores con los que se quieren mirar. Lo importante no es lo que no puedo ver, si no, lo que sí puedo, y lo que quiero ver. La mancha en lo malo, y la claridad en lo bueno. La distorsión en la guerra, el espejismo en la paz.

domingo, 18 de abril de 2010


Es curioso, las cosas se desvanecen al instante. El destino soluciona sin preguntar, sin dudar, sin ser piadoso. Las cosas se convierten en aciertos, o en desaciertos, todo sin meditación, todo sin pensarlo. Las personas se van, vienen, sin firmar contratos, sin ser realmente conscientes.
Los objetos se rompen, las personas... las personas se quiebran, se rompen en mil pedazos. Las personas se caen y se fragmentan. No hay pegamento para almas, no hay celo para corazones, no hay ninguna cuerda que nos traiga de la muerte.

viernes, 16 de abril de 2010


Cada noche, esa hora en la que el sueño te invade, pienso. Me gusta pensar, pensar en la verdadera felicidad. Me gusta pensar en África. En los niños del mundo. Me gusta pensar en John o en Michael ¿donde estarán? Me gusta pensar en el pasado, en el futuro y me gusta acurrucarme en el presente. Pienso en lo que escribiré mañana, en la serie de corazones que dibujaré en mi agenda, en cuantas fotos haré. Me gusta imaginar una vida distinta, una vida sin música, sin amor, con melancolía. Adoro pensar, quedarme dormida y al tiempo despertar. Me gusta leer un libro cuando pienso, me da empujones para pensar más y más. Me gusta saber que tengo a dos personas durmiendo en el piso de abajo, me gusta mucho. Adoro, también, a la gente. A las personas que habitan mi alma y sobretodo mis pensamientos, esas físicas, y esas psíquicas. Me gusta pensar en que están pensando, y que les gusta tanto como a mi. También adoro dormir, para soñar y pensar inconscientemente, así levantarme y poder vivir.

Lejanía, olvido, melancolía, tristeza
pasado, amargura, acidez, rencor

Nada es igual, ninguna calle vuelve a ser la misma, ninguna persona se acerca a la perfección, todo cambia, todo tiene un sentido, correcto o incorrecto, pero un sentido, todo expresa odio o amor, todo expresa guerra o paz, todo tiene dos definiciones todo se puede alcanzar. Todo es nada, nada es todo, todo son sonrisas, todo son lágrimas, nada es la felicidad, nada es la tristeza. Palabras son desiertos, desiertos amargos y llenos de agua, desiertos sin gracia, desiertos oscuros y sin vida, y los desiertos son palabras, palabras de amor, de cariño, de odio, de rencor, palabras de consolación que la lluvia se llevó. La lluvia deja de ser lluvia dando paso al sol, y el sol pasa a ser lluvia, y la lluvia vuelve a destapar al sol. Luego llegan los sentimientos, que en realidad no son mas que imaginación, vivencias del mas amargo de los seres, vivencias con retoques, vivencias perfiladas y coloreadas, vivencias de tristeza que expresan amor, y amor de vivencias de una triste historia. Lágrimas son lágrimas, destellos de agua dorados que caen por las mejillas, el pis de los ojos, el sudor de las retinas, la sangre del iris. La música es creadora de sentimientos, de lágrimas, de lluvia, de sol, un libro es creador de música, de ritmos, de poesía, la poesía, en todo puede hallarse poesía, en una mirada, en una sonrisa, en una caricia, simplemente hablamos del amor...

jueves, 15 de abril de 2010


Sus pies expresaban timidez, impocresia y paciencia, tenian una forma ambigüa, como si fueran a desaparecer en cualquier momento, eran largos y asperos, con uñas grandes y dedos finos. Las piernas parecian sendos palos estrechos, llenas de imperfecciones y llenas de belleza, con bultos o rodillas, como quieran llamarse, con unas grandes terminaciones, creo que bulgarmente llamadas "muslos". Su cadera era perfecta, completamente perfecta, sin absolutamente ningún fallo, correcta, de diez, llena de baile y de expresiones artísticas, llena de danzas orientales y de ballet, preciosa. Su cuerpo era delgado con imperfecciones pero hermoso, con el estómago fino y la piel de terciopelo, era su parte más sensible del cuerpo, si le ponías un hielo en el ombligo, podía llegar a entrar en un coma perpetuo. Al llegar al cuello, te perdías, era alargado y lleno de pasión, lleno de dientes de un montón de muchachos guapos y ricos, los pópulos eran porcelana, frágiles como la cerámica china, y lisos como la tela. El color de su pelo era brillante, con destellos llenos de tonos morenos y tonos rubios, liso, muy liso, y hermoso, muy hermoso. Su cuerpo era maravilloso, estaba rebosante de arte y de baile, mucha danza, desprendia elegancia y sinfonía, desprendia arte, era ella, perfecta y rotunda, era ella, esa pequeña bailarina a la que tanto amaba.

-Es una novela, en una novela no hace falta decir la verdad, nisiquiera algo creible.
-Si...como ¿no es creible?
-Ah...Benjamín, la parte esa cuando el tipo se va a Jujuy, el tipo llorando como si fuera un desgarro.
-Si, ¿y que?
-Y ella corriendo por el andén como sintiendo que se iba el amor de su vida y tocándose las manos a través del vidrio como si fueran una sola persona y ella llorando como si supiera que le esperaba un destino de mediocridad y desamor. Casi cayéndose en las vias como queriendo gritar un amor que nunca se había animado a confesar.
-Si, si fue asi ¿o no fue asi?
-Y si fue asi ¿por qué no me llevaste con vos?
Pánfilo.


El secreto de sus ojos.

Muchas veces las personas se paran a pensar en el mar, en la soledad y en la grandeza. Muchas personas sonríen cuando lo hacen y luego giran sin volver atrás. Muchas otras personas cuando ven el mar quieren abrazarlo y muchas otras quieren besarlo. Algunas personas cuando imaginan el mar lo anhelan y luego cambian sus pensamientos. Pero muchas otras nadan sin mojarse, muchas otras nadan cuando duermen, a la vez que muchas otras nadan cuando bailan.

Cuando nades, NADA.

martes, 13 de abril de 2010


Cosiendo los retales de la soledad. Uniendo corazones rotos. Zurciendo tus sueños.

París.


Gracias, por el amor, por la grandeza, y por la magía. Gracias por tu torre Eiffel y por el olor dulce, el olor a crêpe. Gracias por las hojas que caían poco a poco, por los coches y por el bullicio, por las sombras y por las cosas grandes. Gracias por, supongo que por todo. Gracias.